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Mujeres entre copas surge de mi afán de compartir las experiencias que vivo con mis más preciadas compañeras de vida: mis amigas.

Me las he arreglado para compartir mi vida con mujeres apasionadas, desafiantes y audaces, que buscan de la vida mucho más de lo que buscaban nuestras madres; y quizás de los que buscan muchas de nuestras contemporáneas.

Acompañame en este andar de risas, reflexiones, preocupaciones y llantos; de la mano de un grupo de mujeres que intentan equilibrar sus vidas de mujeres OCUPADAS con sus sueños de mujeres ENAMORADAS.

El Amor Engorda


Tal como lo aclaré en el post de Twilight, detesto el romantisismo melodramático-absurdo. Obviamente también me molestan esas odiosas expresiones que nuestras madres (y Hollywood), nos tratan de inculcar: la media naranja, el amor eterno, el amor a distancia... y la honrada del día de hoy: EL AMOR ES CIEGO.

Si el amor fuese ciego, entonces por qué gastamos en peluquería, maquillaje, zapatos, ropa, perfumes y hasta en dejar de comer? Lo siento mucho, pero no. El amor NO puede ser ciego. Si no, mi amiga gordita tendría tantos dates como la diosa quirofanada. And it is definitely not like that.

Pero luego... algo sucedió. Algo que me hizo dudar todo lo que con tanto énfasis y convencimiento declaré en los párrafos superiores. Aparecieron mis amigas recién casadas.

Las mismas que, para su boda, habían comido lechuga y hecho tratamientos anticelulitis por seis meses; ahora estan convertidas en ESPOSAS. Pero esposas con la PEOR connotación que puedo darle a dicha institución: la dejadez. Engordaron, dejaron de usar maquillaje, minifaldas y tacones, y hasta dejaron de fingir dolores de cabeza. Simplemente: YA LO LOGRARON.

Ya consiguieron que un tipo les ame por el resto de sus vidas. Y creen, conforme a nuestra educación de "el amor el ciego", que este prince charming - media naranja, las amará por el resto de sus vidas, no matter what they look like.

Y aquí viene mi sorpresa. Please don't stop reading.

Realmente existe such thing as el amor ciego. De verdad. Al menos para algunos (very lucky by the way). Estas amigas y sus maridos, ambos en el régimen de la dejadez y operando bajo la ley del "panza con panza, pilín que no alcanza", siguen enamorados y felices. Repito: enamorados y felices.

Que envidia! I'm still stuck in an ordinary, based-on-looks kind of love.

Me convencieron: el amor es ciego. Pero no dejaré mi maldad de lado, sorry, así nomás es la envidia. El amor es ciego por necesidad, simplemente porque incita a engordar, desarreglarse y desantenderse. No tiene otra forma de sobrevivir, que sin ver.

1 comments:

noriveg dijo...

Es que es así mismo! el otro dia le dije a una amiga que por su bien y el su pobre marido deje de usa CAMISON! jaja ni mi abuela usa más eso.. ose ame refieron a camison de la abuela de Heidy o de Caperucita Roja con volaaaados y asi largo OMG !!! por dios quiero no casarme nunca si me voy a volver asi de fea, gorda y vieja jajaajaja FELICIDADES UNA VEZ MAS POR EL BLOG ES LO MAS!

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Mujeres entre copas | TNB