Tengo urgencia de oírte, alegría de oírte, buena suerte de oírte y temores de oírte. Osea, resumiendo estoy jodido... y radiante, quizá más lo primero que lo segundo y también viceversa.
Tan simple como confuso. Haven't you ever felt this way?
Y me sorprende que sea un hombre (bueno, Mario Benedetti) quien lo haya aclarado tan bien. Sinceramente, pensé que esto del amor enloquecedor, era una exclusividad fememina.
Expertas en odiar a quien amamos; en amar a quien nos rompió el corazón; en buscar soledad cuando tenemos compañía y amor cuando estamos solas; en extrañar a quien tenemos al lado y en nunca olvidar a quien dejamos ir.
Después nos quejamos de que nadie nos entiende.
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