Lo peor que nos puede pasar luego de haber roto; es que él nos "supere" a nosotras antes que nosotras lo superemos a él.
Sinceramente, hay pocas situaciones peores que ese encuentro en el que él nos explica: "i've moved on" o sea, "tengo novia otra vez"; y nosotras respondemos con el famoso: "me alegro por vos".
No nos alegramos nada. Al contrario. Odiamos ser la que se quedó colgada sin seguir adelante. Odiamos que él haya encontrado una nueva-yo alias mi-reemplazo-obviamente-not-as-good-as-the-original (a quien por supuesto scanneamos de pies a cabeza a ver cuán mejor estamos nosotras que ella). Odiamos sentir que el corazón se achica dentro nuestro cuando vemos que ese cuerpito que nos mimaba a nosotras ahora mima, de igual forma, a otra.
Nuestro "me alegro por vos" es totalmente trucho.
Sin embargo, SÍ nos alegraríamos de verdad si fuésemos nosotras las primeras en encontrar un nuevo-él. Aún cuando el nuevo-él es un simple clavo que saca al otro clavo. El solo hecho de "superar" primeras, es un poco de poder.
Ahí si, cuando nuestro cuerpito ya tiene otro cuerpito que le mime, ahí si, podemos decir sincerely "Me alegro por vos".