Subscribe News Feed Subscribe Comments


Mujeres entre copas surge de mi afán de compartir las experiencias que vivo con mis más preciadas compañeras de vida: mis amigas.

Me las he arreglado para compartir mi vida con mujeres apasionadas, desafiantes y audaces, que buscan de la vida mucho más de lo que buscaban nuestras madres; y quizás de los que buscan muchas de nuestras contemporáneas.

Acompañame en este andar de risas, reflexiones, preocupaciones y llantos; de la mano de un grupo de mujeres que intentan equilibrar sus vidas de mujeres OCUPADAS con sus sueños de mujeres ENAMORADAS.

Me alegro por vos

Lo peor que nos puede pasar luego de haber roto; es que él nos "supere" a nosotras antes que nosotras lo superemos a él.

Sinceramente, hay pocas situaciones peores que ese encuentro en el que él nos explica: "i've moved on" o sea, "tengo novia otra vez"; y nosotras respondemos con el famoso: "me alegro por vos".

No nos alegramos nada. Al contrario. Odiamos ser la que se quedó colgada sin seguir adelante. Odiamos que él haya encontrado una nueva-yo alias mi-reemplazo-obviamente-not-as-good-as-the-original (a quien por supuesto scanneamos de pies a cabeza a ver cuán mejor estamos nosotras que ella). Odiamos sentir que el corazón se achica dentro nuestro cuando vemos que ese cuerpito que nos mimaba a nosotras ahora mima, de igual forma, a otra.

Nuestro "me alegro por vos" es totalmente trucho.

Sin embargo, nos alegraríamos de verdad si fuésemos nosotras las primeras en encontrar un nuevo-él. Aún cuando el nuevo-él es un simple clavo que saca al otro clavo. El solo hecho de "superar" primeras, es un poco de poder.

Ahí si, cuando nuestro cuerpito ya tiene otro cuerpito que le mime, ahí si, podemos decir sincerely "Me alegro por vos".

The break-up rule.

So, we decided it is time to break up. Y odiamos hacerlo.

Terminar no va con nuestra personalidad. Somos enamoradisas, románticas, soñadoras. Pero aún así hay veces que simplemente no hay más nada que hacer. Ya le hemos dado vueltas al asunto y sinceramente, ya no somos compatibles; hemos hecho todo lo posible, pero no va más.

Así es que nos decidimos a encarar al novio. Aquel que por días, meses o años, nos cautivó, nos enamoró, nos generó las mariposas en la panza, nos mimó, nos hizo soñar despiertas y sonreir durmiendo. Ese "media naranja" que aunque sea lo fue por un momento.

Y cerramos la puerta, chau. Y nos toma aproximadamente 20 segundos para empezar a llorar, sin parar, sin consuelo. Y rápidamente empezamos a olvidar por qué fue que decidimos romper.

Why the hell do we do this? Cómo puede ser que estemos tan seguras y con tantas razones para tomar la decisión de terminar; y luego de 20 segundos no podamos ni siquiera mencionar una; y aún peor; corramos a pedir perdón y a... volver. Y no se hagan las distraídas; luego de volver enseguida volvemos a recordar por qué cortamos in the first place.

So here is probably the best lesson I've ever learned: THE ONE WEEK RULE.

Esto significa que una vez que tomamos la decisión de terminar una relación, no debemos, bajo ninguna circunstancia, hablar con el EX, por lo menos, por una semana. POR QUE? Porque 99,9% de las veces que lo hacemos, lo hacemos por las razones equivocadas.

Al segundo día de romper, estamos sensibles, extrañamos, nos sentimos solas, creemos que nunca vamos a volver a encontrar otro hombre siquiera similar, sentimos que fuimos extra-exigentes, etc, etc, etc. Y son éstas las equivocadas razones nos llevan a llamarlo. NO ES que nos arrepentimos de terminar; NO ES que de verdad cambiamos (o creemos que él cambió); NO ES que suddenly vemos un futuro juntos; y definitivamente NO ES amor por él.

Cualquier cosa que digamos o hagamos dentro de la semana prohibida, posiblemente no sea nuestro YO racional y correcto quien habla. Seguro que nos lleva a obtener resultados que creemos que queremos, pero de verdad no (como arreglarnos).

If there's only one thing you can learn from life, let this be it. Do not make a move for at least a week. Después de eso sabrás si fue calentura, capricho o amor.

El Amor Engorda


Tal como lo aclaré en el post de Twilight, detesto el romantisismo melodramático-absurdo. Obviamente también me molestan esas odiosas expresiones que nuestras madres (y Hollywood), nos tratan de inculcar: la media naranja, el amor eterno, el amor a distancia... y la honrada del día de hoy: EL AMOR ES CIEGO.

Si el amor fuese ciego, entonces por qué gastamos en peluquería, maquillaje, zapatos, ropa, perfumes y hasta en dejar de comer? Lo siento mucho, pero no. El amor NO puede ser ciego. Si no, mi amiga gordita tendría tantos dates como la diosa quirofanada. And it is definitely not like that.

Pero luego... algo sucedió. Algo que me hizo dudar todo lo que con tanto énfasis y convencimiento declaré en los párrafos superiores. Aparecieron mis amigas recién casadas.

Las mismas que, para su boda, habían comido lechuga y hecho tratamientos anticelulitis por seis meses; ahora estan convertidas en ESPOSAS. Pero esposas con la PEOR connotación que puedo darle a dicha institución: la dejadez. Engordaron, dejaron de usar maquillaje, minifaldas y tacones, y hasta dejaron de fingir dolores de cabeza. Simplemente: YA LO LOGRARON.

Ya consiguieron que un tipo les ame por el resto de sus vidas. Y creen, conforme a nuestra educación de "el amor el ciego", que este prince charming - media naranja, las amará por el resto de sus vidas, no matter what they look like.

Y aquí viene mi sorpresa. Please don't stop reading.

Realmente existe such thing as el amor ciego. De verdad. Al menos para algunos (very lucky by the way). Estas amigas y sus maridos, ambos en el régimen de la dejadez y operando bajo la ley del "panza con panza, pilín que no alcanza", siguen enamorados y felices. Repito: enamorados y felices.

Que envidia! I'm still stuck in an ordinary, based-on-looks kind of love.

Me convencieron: el amor es ciego. Pero no dejaré mi maldad de lado, sorry, así nomás es la envidia. El amor es ciego por necesidad, simplemente porque incita a engordar, desarreglarse y desantenderse. No tiene otra forma de sobrevivir, que sin ver.

The oh-oh moment

A veces, casi mágicamente, sucede que encontramos alguien que encaja con nosotras. Alguien que nos gusta lo suficiente como para volver a verlo; como para pasar del "date" al "dating".

Lo que no podemos saber de buenas a primeras es si esta persona logrará o no mantener su appeal como para conquistarnos a largo plazo. Y muchas veces aparece: esa acción, palabra, mirada, o cualquier otro supuesto "detalle" que lo arruina. As Alfie put it:

In every doomed relationship, there comes what I like to call "The uh-oh moment". When a certain little something happens, and you know you've just witnessed the beginning of the end. And suddenly you stop and you think, "Uh-oh, iceberg ahead".

Aquí va un homenaje a los hombres que supieron espantarnos:

  1. La risa "JI JI JI": Siento mucho, pero un hombre en sus late twenties or early thirties NO PUEDE enviar un mensaje de texto que contiene la risa "JI JI JI".
  2. Los itos - itas: Same here. Un hombre atractivo e interesante no puede intentar seducirnos con palabras como "cansadito", "sueñito", "tristecito".
  3. Mi mamá y mi papá: Quizás la peor de todas. Estos son los hombres a quienes les contás historias tuyas, y responden con cosas como "a mi mamá también le gusta cocinar", "a mi papá también le gusta viajar".
  4. Los freaky-dancers: De estos hay varias categorías, incluyendo los que no saben otra cosa que bailar pegados; los que bailan solos; y los que simplemente NO te deberían invitar a bailar.
  5. Los background de la "alta" sociedad: Los que empiezan con el "en qué colegio entraste?". Tenemos 30; no importa si fui a la escuela pública. O "tu compañero no era..?". No entiendo qué implicancia tiene quién haya sido mi compañero.

Habrán muchas más, enlighten me girls with your stories.

Y sinceramente no tengo muy claro por qué los hombres creen que cualquiera de estas cuestiones nos seduciría. En mi opinión, ellos creen que ser sensibles es sinónimo de hacerse pasar por bobos; que tener personalidad es actuar inadecuadamente; y que ser interesante es tener contactos. Sorry, it is definitely not like that.

Seremos el "sexo débil"... pero tampoco para tanto!

Estilo Mario Bross

Todas tenemos un par de errores que, no matter what, insistimos en cometerlos over and over again.

Comer postre aunque no debamos; fumar a escondidas; o hablar mal de una amiga a sus espaldas. Las hemos de todo tipo. Sin embargo hoy me dedicaré a aquellas que asumen conductas que alejan a los hombres que han manifestado su interés; las espanta-hombres.

Y aquí viene mi teoría. Es inevitable cometer errores; hasta creo que tenemos todo el derecho a hacerlo. Pero definitivamente tenemos la obligación de aprender de ellos. "Si pierdes, no pierdas la lección". Estoy segura de que si no aprendemos la lección, Dios (or whoever) nos volverá a enviar los mismos errores, hasta que aprendamos.

Los juegos electrónicos son el mejor ejemplo: si no aprendés, no pasás a la siguiente etapa. Punto. Solo aprendiendo lograremos atraer nuevas (y mejores) experiencias, personas y lecciones.

Ejemplos: Una amiga se va volviendo tan absorvente, que al poco tiempo, el tipo huye, obviamente, en busca que OXIGENO. Otra, que luego de un par de citas, lo lleva a conocer a la familia, la abuela, la tía, los sobrinos y el gato. Otro más que huye. Y las amigas: cansadas de escuchar los mismos cuentos "no se por qué no quiere más saber nada de mi".

Learn from your mistakes. If you don't, they will hunt you down until you do. Trust me. Seguramente ya lo han vivido más de una vez.

Viceversa

Tengo urgencia de oírte, alegría de oírte, buena suerte de oírte y temores de oírte. Osea, resumiendo estoy jodido... y radiante, quizá más lo primero que lo segundo y también viceversa.


Tan simple como confuso. Haven't you ever felt this way?

Y me sorprende que sea un hombre (bueno, Mario Benedetti) quien lo haya aclarado tan bien. Sinceramente, pensé que esto del amor enloquecedor, era una exclusividad fememina.

Expertas en odiar a quien amamos; en amar a quien nos rompió el corazón; en buscar soledad cuando tenemos compañía y amor cuando estamos solas; en extrañar a quien tenemos al lado y en nunca olvidar a quien dejamos ir.

Después nos quejamos de que nadie nos entiende.

Tic Tac Tic Tac

Creo firmemente que el amor, como cualquier otra cosa, se rige por las reglas de la DISPONIBILIDAD.

En todas nuestras facetas de la vida lo tenemos claro y lo hemos vivido más de una vez: TIMING IS EVERYTHING. Cuando ya tenés empleo y aparece aquel trabajo con el que siempre soñaste; cuando los amigos organizan el gran viaje de vacaciones justo en la fecha de aniversario de tus padres; cuando querés un par de botas y al día que tenés el dinero, ya no están... Y así, suman y siguen las historias.

Love is no different. Podemos conocer al so called "amor de nuestra vida", "media naranja", "prince charming" a los 12 años; que te apuesto lo que quieras que no llegamos al altar.

Vamos haciendo un camino y fijándonos objetivos en la vida. Y aquel que pueda acompañarnos en este camino; y se nos cruce en el momento adecuado (y con el traje bien puesto y el auto correcto jaja); ese, es quien realmente tiene probabilidades de acompañarnos hasta el final.

Y quizás no es aquel a quien le lloramos las lágrimas de cocodrilo durante años, al son de músicas románticas corta-venas; quizás no es aque a quien supuestamente más hemos amado; ni quien pasó más tiempo o compartió más cosas con nosotras. Si no simplemente es aquel que HOY nos quiere por lo que somos; y que promete querernos por lo que SEREMOS, el resto de nuestras vidas.
 
Mujeres entre copas | TNB