The death of a dream.

A mis casi 30 años, mis primeros sueños empiezan a morir. Is it too soon... or late enough?

Siempre creí que era de esas personas que nunca dejaría morir sus sueños (don't we all?), una optimista al extremo, que nunca se conformaría hasta que la vida le diera exactamente lo que ella pedía... o más. De hecho, lo sigo siendo. Pero algunos sueños, tales como recorrer todos los continentes antes de los 30; o hacer algún deporte de manera profesional ya los estuve descartando (por cierto, ya era hora de asumirlo!).

Sin embargo debo admitir que no me ha sido fácil aceptar que ciertos sueños ya no podré lograr. Son como pequeños duelos. Y si, los reemplazo por otros sueños, distintos, ni mejores ni peores... pero mis primeros sueños están muriendo.

Quizás es por ésto que los padres nos torturan para que hagamos las cosas que no quisieron o pudieron hacer ellos. Para que cumplamos aquellos sueños que ellos no puedieron cumplir.